Massa consiguió mostrar un superávit fiscal en septiembre gracias al ingreso por retenciones del dólar soja. Los próximos meses tendrán déficit abultados ya que menguarán esos ingresos. Además las cuentas tienen toda clase de trucos contables, pero es todo pelota. Mientras tanto la actividad sorprende por la resiliencia, pero es medio difícil que en en los últimos meses del año no caiga con el sistema "Stalin" de importaciones, gracias al cual el Banco Central evitó vender dólares esta semana. El show de todas maneras está en las iniciativas presupuestarias de gobierno y oposición. Mientras tanto, le reducimos el impuesto a las ganancias a los ricos, una vieja bandera del massismo.