El Ministro de Economía está bajo presión de todos los integrantes de la coalición de gobierno. Su gestión no ha brillado, pero hay probabilidades altas de que si lo reemplazan, busquen alguien más afín a la vicepresidenta. Esto hará que el programa con el FMI no se recalibre sino se detone. De todas formas ya tiene muchos problemas. Mientras tanto el dólar sube y baja rápido y el gobierno devalua el oficial siempre menos que la inflación y el cepo sigue teniendo la economía a maltraer. Ahora se viene un boom de turismo emisivo que va a complicar más al Banco Central.