Poco después de que nazcan los niños, los padres solicitan el número de Seguro Social que sus hijos usarán a lo largo de sus vidas. Desafortunadamente, eso deja a los delincuentes con una excelente oportunidad para usar ese número de Seguro Social para cometer un fraude, ya que es poco probable que verifique el estado crediticio de sus propios hijos. El fraude puede pasar inadvertido durante años y causar daños que son difíciles de eliminar cuando su hijo está listo para abrir sus propias cuentas.