Hoy te cuento cuál era mi pensamiento hace un año atrás y cómo he aprendido a delegar en mi negocio para poder seguir avanzando. Si te digo que es fácil, te estaría mintiendo. Delegar es una decisión diaria que conlleva adiestramiento, presupuesto y mucha paciencia.  ¿Qué otro tema te gustaría escuchar en el segmento de confesiones?  Sígueme en mi cuenta de Instagram como  @jennifer_michellec  para aprender más sobre marketing, ventas y contenidos.  Recuerda dejarme tus estrellitas Apple Podcast  y Spotify para leerte y dejarle saber a otras personas que encontraste alguna solución aquí. Suscríbete a mi canal de Youtube: oprime aquí.