A Daniel tenemos que recordarlo con aplausos. Vivirá en cada partido que juegue la selección, en la pichanga de los lunes con amigos y en cualquier lugar donde un peruano cante un gol. Porque nadie los narraba como él. Nos deja en esta entrevista, la sabiduría de siempre y el comentario preciso. Cortito y al pie. Te vamos a extrañar Dani. Gracias por ser la voz que nos llevó al mundial.