¡Conviértete!

1) Removeré: Es una de las herramientas que muestra este pasaje, para que trates de dar frutos. Dios también en este tiempo te quiere remover. Porque capaz que por todo lo que viviste en estos años te terminaste endureciendo. Ya no te afecta nada, ni siquiera lo que tenés en vos. Es ahí donde empieza y aparece esto de que tenés que cambiar. Darte cuenta que aquel don que Dios puso en tu vida y con tu vida para los demás hoy ya no está. Porque está seco y se está secando con esta actitud que le estás poniendo a tu vida. Sé parte de la solución y no del problema. Porque es tu vida y hay un tiempo marcado, porque la vida no es eterna. Trabaja hoy en tu corazón y fíjate qué tenés que remover, cambiar, dar vueltas. Si no, tu vida se va a secar.

2) Abonar: Aparte de remover es necesario añadir a tu vida ese algo que le da potencia, que dé un giro, un cambio a este todo que estás viviendo. Solo no se puede salir y, si te estás secando, es necesario un toque de vida. Déjate ayudar, déjate acompañar por todos aquellos que te quieren, que te aman. Busca ese plus en tu familia, en los amigos de fierro, en la oración. Hay abono para tu vida. El tema es que vos quieras usarlo para mejorar tu vida.

3) Los frutos: En esta vida tenemos que generar. No podemos andar de brazos cruzados o a la espera de que otros sean los que tengan que resolvernos la vida. Somos nosotros quienes caminamos en esta vida y somos nosotros los que luchamos. Pero en esta vida estás llamado a producir, a generar, a lograr saciar con tu vida la vida de otros. Capaz que me decís "pero si ya estoy grande y enfermo", también así podés producir, dándote todo cada día, poniéndole buena onda a lo que hagas. Dios te da un tiempo y aprovecha ese tiempo, pues sabes que vos podés dar y la vida de otros. Hasta el cielo no paramos.

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