Su autoridad.
1) Gritar: La persona poseída gritaba. Y sí, cuando uno pasa tormentas internas en la vida pierde la capacidad de dialogar porque tu vida interior es un infierno. Cuando la bronca, el enojo y el odio te toman, lo único que aparece en vos es el grito, como así cuando reina en tu corazón la soberbia y el orgullo. Dios cura, pero la clave es que alivia y dejas de gritar. Vos ¿tenés la capacidad de hablar?
2) Sacudió: En este año trata de sacar de vos, de tu vida, aquellas cosas que no te dan paz, que te quitan la alegría, aquellas cosas que te atormentan. Te propongo que agarres una hoja y hagas una lista de aquellas cosas que te atormentan. Pedí luces a Dios para que puedas ver, enfrentar y resolver junto a Él aquellas cosas que sacuden tu vida.
3) Autoridad: La autoridad que tiene Jesús es desde el servicio y, por sobre todo, implica una postura. La autoridad de Jesús pasa por el generar un bien en los demás, educando en la fe y produciendo libertad en los demás. Aquí vemos la diferencia radical entre una autoridad que nace desde la vocación (el llamado de Dios) y una autoridad que se establece desde una ideología, porque ya no busca el bien de todos sino más bien busca hacer proselitismo o simplemente tener adeptos quitando libertad. Vos ¿qué tipo de autoridad tenés?

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