4. Contagia el optimismo
Hay Quienes no tienen ninguna capacidad para disfrutar de lo bello. 
Son personas que colman con fantasmas de temores las mentes de los mismos que dicen amar y frenan en ellos todo impulso de renovación interior y de proyectos de vida. 
A estas personas amalas como Jesús las ama, pero no te identifiques con su pesimismo. Por el contrario, contrarresta el veneno de su desesperanza con el antídoto de la esperanza cristiana, el optimismo y el buen humor. 
Observa a quienes, por el contrario, saben hacer de cada día una fiesta y de cada acontecimiento un motivo para alegrarse y celebrar. 
En la vida, hay tantas pequeñas cosas que nos pueden hacer felices, y sería una pena perdérselas por vivir tristes y pesimistas. 
Cuando alguien te venga con una mala noticia o de sus labios surja una queja, acostúmbrate, enseguida, a dirigirte a Dios para ver, con su sabiduría, la mitad llena del vaso. 

? 1 Crónicas 16, 10 - 12: ¡Gloríense en su santo Nombre, alégrense los que buscan al Señor! ¡Recurran al Señor y a su poder, busquen constantemente su rostro, recuerden las maravillas que el obró, tus portentos y los juicios de su boca!

Padre Gustavo E. Jamut