Alexandra sacó la nota más alta de la selectividad catalana en su promoción, estudió Derecho becada en ESADE, recibió una beca de La Caixa para estudiar un máster en Harvard, ahí la becaron de nuevo para la Corte Penal Internacional y el Tribunal Penal Internacional para la Antigua Yugoslavia, ambos en La Haya. Finalmente, decidió volverse a España para ser fiscal del Estado, oposiciones que se sacó en un año y medio. 
Las palabras de Alexandra García invitan a la reflexión, a la búsqueda de nuestro Norte y a la más absoluta admiración por su vocación de servidora pública. 
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