La tecnología del MP3 empezó a desarrollarse en los laboratorios Fraunhofer en Alemania a finales de los años setenta, pero la idea original nació con las investigaciones de Alexander Graham Bell sobre la sordera. Las investigaciones eran financiadas por la compañía Western Union, la cual quería competir agresivamente en el innovador negocio de la telefonía.  A través de estos estudios, Graham Bell pudo comprobar que existían ciertas frecuencias que el oído humano no podía registrar sin importar su capacidad auditiva; de esta manera, Bell pudo retirar estas frecuencias para comprimir las llamadas telefónicas en una misma línea, lo cual resultó en un gran negocio para las telefónicas, y produjo así la ciencia de la compresión. Curiosamente, el aparato que más se usa para escuchar música en nuestra era, es el teléfono celular, donde nació el MP3 sin saberlo, a comienzos del siglo XX.