Comenzamos nuestro díptico más ambicioso, nuestro Quijote, nuestro "Kill Bill". A raíz de un comentario fugaz en el anterior episodio, hemos decidido analizar a fondo el corpus cinematográfico de Hombres G, empezando por su debut. A medio camino entre Richard Lester y un Eloy de la Iglesia de misa diaria, Manuel Summers dirige a su hijo y a sus amigos en una epopeya autobiográfica llena de monos muertos, polvos pica-pica, posibles cameos de un Hermano Podcast bebé, rimas zafias en cada escena impar, homofobia y plagios a los Beach Boys.