Un inmenso meteorito viaja con dirección a la Tierra. Conforme se acerca, su velocidad incrementa y se prende en llamas. Al chocar desencadena un catástrofe global, cambia la temperatura del planeta, causa inundaciones, terremotos, explosiones volcánicas y destruye a los dinosaurios. Solo algo de tal magnitud podría haber extinguido a los seres más grandes que jamás vivieron aquí. Y hoy, estamos por platicarte cómo fueron los últimos momentos de nuestros antecesores.