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Las Dodecatemorias, La Luna y La Alimentación
Las Dodecatemorias, La Luna y La Alimentación
Las Dodecatemorias, La Luna y La Alimentación
Libro electrónico164 páginas1 hora

Las Dodecatemorias, La Luna y La Alimentación

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Somos lo que comemos, o el resultado de lo que comemos, una obviedad que no conviene olvidar. Hay alimentos que son considerados sanos y nutritivos y que sin embargo son tóxicos o intolerables para otros. Lo que es bueno, agradable, sano y nutritivo para ti, puede ser un veneno para tu hijo.
En este trabajo se ofrece la posibilidad de conocer qué tipo de alimentos pueden ser intolerantes o tóxicos y cuales sanos y nutritivos, para cualquier persona.

La idea es transformar la cocina de tu casa en una farmacia de medicamentos “vacuna”, que ahora están tan de moda, ricos medicamentos nutritivos y sabrosos para prevenir las alteraciones de la salud. No es un libro para curar o sanar, eso se sale de la intención de este trabajo, para eso ya están los médicos, es un libro para ayudarte a no enfermar a causa de la comida.
IdiomaEspañol
EditorialXinXii
Fecha de lanzamiento4 abr 2022
ISBN9783986468422
Las Dodecatemorias, La Luna y La Alimentación
Autor

Tito Maciá

He was born in Alicante on April 18, 1948.Researcher and student of medieval Astrology. Astrology teacher and writer. Founder of the Association for Astrological Research of Alicante and the Sirventa School of Translators. - Promoter of astrological conferences and events. Founder and coordinator of the UCLA Clandestine University of Astrology.

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    Las Dodecatemorias, La Luna y La Alimentación - Tito Maciá

    Introducción

    El frío, eso es lo primero que sentí al llegar a San Petersburgo, cuando aterrizaba el avión, a eso de las tres y media de la tarde. -Decía la megafonía, en idioma alemán, luego en inglés, en francés y en italiano, que la temperatura ambiente era de 12 grados.  -Pocas horas antes estaba en Alicante a más de 35 grados, por eso he notado el frío con más intensidad.

    En el avión venía relativamente preparado, llevaba un polo, el chalequito de lana que uso siempre como mini manto sufí, y un gabán ligero. Al final he tenido que quitarme el gabán y el chaleco de lana. Nada más bajar del avión he notado ese frío que parece que hiere y que duele.

    Al llegar al hotel Moskva, una de esas inmensas moles de habitaciones, de nuevo el frío.  Aún no es de noche y la temperatura ha bajado a nueve grados.  Menos mal que esta vez vengo preparado. Me he puesto una camiseta afelpada de manga larga, un polo rojo, también de manga larga y un jersey grueso de lana clara, me he calzado unos calzones hasta los pies, tres pares de calcetines uno encima de otro, pantalón de invierno, zapatillas afelpadas y un gorro de piel que me compré el año pasado en unas galerías que están frente al Kremlin, así que ya voy entrando en calor.

    Al ponerse el Sol hemos embarcado en el puerto de San Petersburgo y ahora estoy navegando por el rio Neva. El barco ha zarpado a las 8:00 am, se ha iniciado el viaje con una misa ortodoxa en la terraza de la popa del barco. Estaba el pope y dos acólitos preparando la ceremonia. Sobre la mesa una especie de patena baja y chata y sobre ella una cruz, una especie de cubeta de metal con agua en su interior, un crucifijo de madera, un puñados de velas y una escobilla. Durante la ceremonia, cada uno de los asistentes al acto sujetábamos en la mano una vela fina y larga, de esas de color ámbar, de cera antigua, toda la misa ortodoxa es cantada y lleva muchos santiamenes. El pope estaba todo el rato cantando y removiendo el agua de la cubeta con el crucifijo de madera como si fuera un cucharón.  Al cabo del rato, cuando el agua estaba bien removida ha metido la escobilla y ha empezado a rociarnos a todos ¡no veas el remojón que nos ha pegado!

    El sábado por la mañana, después de navegar durante horas, nos despertamos en Valaam Island, un mini archipiélago de islas dentro del lago Ladoga, -Ladoga quiere decir navegable porque sus aguas siempre están en calma- En esas islas hay un monasterio fundado en el año  992 por dos monjes griegos, German y Sergio.  Este monasterio fue destruido en 1163  y se reconstruyó en 1329.  Es un centro religioso muy especial para los rusos. 

    Parece que nos están esperando en la isla, y no precisamente con los brazos abiertos. -Me contaba Alexander, mi traductor, que se ha corrido la voz de que un numeroso grupo de nigromantes, astrólogos y otra gente indeseable iba a invadir la isla para no sé qué extraños objetivos, hasta tal punto, que ha venido dos monjes al barco para pedir explicaciones.  Al final se ha definido al grupo como de cristianos ortodoxos portadores de las mejores intenciones. A  pesar de ello nos han advertido de no sacar fotografías del lugar y menos aún de los monjes.

    El programa del sábado consistía en levantarse a las seis de la mañana. -Estos rusos están locos, con lo mal que sienta el aire frío a esas horas de la madrugada, ¡por dios, por dios! esto es lo más duro para mí. Se desayuna, y a las ocho de la mañana empieza la primera ceremonia del Congreso con la visita  (estoy de acuerdo con los monjes y diría invasión) al monasterio. La verdad, es que a estas horas de la medianoche, cuando estoy escribiendo, no sé si seré capaz de darme ese madrugón para molestar a los monjes.

    Por la mañana, antes del amanecer ya estaba con los ojos bien abiertos mirando por la ventana de mi camarote,  150x90 de ventana en la cuarta planta del barco de rio, exactamente camarote 411.  Según mi traductor me han dado camarote de burgués, junto a los americanos y los más privilegiados del crucero. Desde mi ventana se observa el mar, un mar agrisado y extremadamente tranquilo, ni una ola, ni una sola espuma marina, ni olor a mar, la tierra parece haber desaparecido de la vista, a lo lejos, en el horizonte veo alguna ligera protuberancia que puede ser la orilla o alguna isla. Aún no es día y no se ve bien y no estoy del todo despierto. Estoy saboreando un caramelo de café para animarme y tomar el desayuno.

    La nave ha atracado en una especie de puerto de amarre situado entre tres islotes recubiertos por una espesa vegetación. En lo alto de la isla mayor se observa una cúpula dorada acabada en pico fino con una cruz en el final.  -Me contaba Alexander, mi traductor y amigo, que este es uno de los lugares más sagrados y respetados de Rusia, dice que aquí se traducía a Raimundo Lull y otros pensadores. 

    -Llaman por megafonía para iniciar la ceremonia del último Congreso de Urania del siglo XX.

    Se iza la bandera, de color azul oscuro, con el símbolo y el nombre de Urania y empieza el desembarco o la invasión de la isla,  un territorio que tiene un extensión de 28 kilómetros cuadrados y está habitada en la actualidad por una comunidad de monjes compuesta por 150 religiosos de la más alta ortodoxia, más o menos el mismo número de invasores.

    La vegetación de la isla está basada en las coníferas de hoja perenne, además hay robles, olmos de gran tamaño y otros árboles caducifolios de hojas doradas, rojizas, amarillas y anaranjadas. Entre el verde intenso de las coníferas destacan las hojas amarillas y doradas de los olmos y otras especies que desconozco.  El Sol ilumina con fuerza, pero desde baja altura del horizonte, de tal manera que la luz penetra en lo frondoso del bosque y extrae un colorido especial que contrasta con las aguas del lago, que a su vez reflejan el bosque de colores.

    Este lugar disfruta de un clima especial, mucho más cálido que en las orillas o en lugares próximos. Es el lago más grande de Europa y sus aguas sirven como reserva de calor a estas islas, pero los monjes dicen que este lugar está protegido por el manto de la Virgen y que por eso es más cálido, frondoso y de suelo extremadamente fértil.  Cultivan 89 variedades de manzano, perales y cerezos y este año han tenido una cosecha de calabazas que pesaban más de cuarenta quilos cada una.............

    Cada año la tierra de estas isla se levanta unos milímetros sobre el nivel de las aguas, cada año la superficie es mayor porque la plataforma continental tiende a elevarse en esta zona, al principio eran cuarenta islas y en la actualidad ya hay cincuenta.

    En la isla grande, sobre un promontorio que lleva el nombre de Monte Carmelo, está construido el Monasterio principal, luego hay diez ermitas con iglesias de cúpula dorada, trece capillas y otras quince ermitas menores diseminadas por la isla grande, salvo una en especial, la de máximo retiro y ayuno que está en otro islote, es la ermita con capilla de Todos los Santos y sólo se permiten visitas el día de Todos los Santos, cuando se visitan los cementerios y se agasajan a los muertos, sólo ese día pueden hablar y recibir a otras personas como peregrinos.

    El  monasterio tiene capacidad para 500 monjes, pero en la actualidad la habitan no más de 150. - Me ha llamado la atención al ver en el templo un par de mujeres limpiando los candelabros. Estos candelabros son de pié, de color dorado, tienen en la parte alta una especie de plato donde se agrupan de tres en tres los posadores de las velas, son como dedales boca arriba, donde se introducen las finas velas, cada candelabro tiene 18 velas y en el centro, atravesando el palo tiene una vela más gruesa que es de donde se encienden las finas, he contado un total de 22 candelabros dorados. Estas mujeres limpiaban cuidadosamente cada uno de ellos. Eran delgadas,  el rostro blanco y alargado con lánguidos ojos de color azul, parecían clónicas, de edad indeterminada, entre los treinta y los cincuenta, daban la sensación de padecer una profunda tristeza, como si se les

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