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Horóscopo Negro. Guía del amor
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Libro electrónico358 páginas5 horas

Horóscopo Negro. Guía del amor

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Los astros condicionan tu afinidad en el amor, el sexo o las relaciones. También tus incompatibilidades y desencuentros. ¿Lo tuyo con Aries fue un amor a primera vista, con Leo protagonizaste una historia de película y con Sagitario viviste un viaje lleno de descubrimientos y aventuras? ¿Te han seducido alguna vez los besos profundos de Tauro, la seguridad e inteligencia de Virgo o la fuerza imparable de Capricornio? ¿Sucumbirías a los encantos del independiente Acuario, el artista Libra o el siempre asombroso Géminis? ¿Has tenido la suerte de vivir la fogosidad de Escorpio, la ternura lunática de Cáncer o el baile emocional de Piscis?

Anticipa el futuro de tu relación a través de los secretos de este singular horóscopo que estás a punto de descubrir. Tienes en tus manos una poderosa arma de seducción. La más potente que hayas conocido nunca. Esta es, sin duda, la guía que estabas buscando.
En el Zodíaco nada es lo que parece y este no es un libro al uso. Considéralo tu mejor talismán. La mejor inversión para encontrar el amor o hacer que perduren tus relaciones. Te sentirás profundamente identificado con cada una de sus líneas, como si estuvieran leyendo tu mente... tanto, que a veces da miedo que acierte al cien por cien.

Horóscopo Negro es la web sobre Astrología de referencia mundial, la más seguida y la más copiada de toda la Red. Más de 18 millones de personas saben de lo que estamos hablando.
IdiomaEspañol
EditorialLid Editorial
Fecha de lanzamiento30 oct 2020
ISBN9788416002801
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    Horóscopo Negro. Guía del amor - Lid Editorial

    internas.

    Aries

    Fecha: Del 21 de marzo al 20 de abril

    Elemento: Fuego

    Cruz: Cardinal

    Planeta en domicilio: Marte

    Metales: Hierro, acero

    Color: Rojo

    Símbolo: El carnero

    Aries

    Te gusta Aries, ¿verdad? Normal, podemos entenderte. Ese encanto peculiar, la manera de mirar y actuar que tanto atrapa al resto. Su carácter amigable, con una sonrisa de oreja a oreja. La energía y vitalidad con las que se abre paso siempre, ese descaro que tiene… Todo eso es para enamorarse. Pero aún hay más. Y es que, esta guía de los signos del Zodíaco y el amor está hecha, principalmente, para las personas que quieren saber un poco más acerca del signo por el cual se sienten atraídos. Sabemos que más de un Aries leerá esto, bien porque otro Aries está rondando por su cabeza o bien porque le encantará reafirmarse en lo que ya tiene claro: que es único.

    Te fijaste en Aries, pero ¿qué tiene el carnero que

    no tenga otro signo? Pues mucho…

    Lo que más te atraerá de Aries

    Su pasión

    Aries es pura pasión, gran parte de culpa la tiene su elemento fuego que arde sin cesar. Todo lo que desea hacer lo lleva a cabo con un arranque que pocos tienen, con entusiasmo, con emo-

    ción, con vehemencia. Y todo es todo. Puede llenar un vaso de agua con tanto ímpetu que se le derrame por todos lados, darte un beso con tanta fuerza que te haga daño o mandar todo a la mierda con tanto frenesí que te deje temblando por días. Pero hasta esa pasión es digna de admirar.

    A veces pensarás cómo es posible que le pueda llegar a poner tantas ganas a todo lo que hace, involucrarse tanto y con esa energía… Muy fácil, porque Aries es el primer signo del Zodíaco, el recién nacido llegado al mundo y quiere descubrir, experimentar, explorar, conquistar, oler, probar y saborear todo lo que la vida le ponga frente a sus ojos. Necesita caer para aprender y cuando se levante, volverá a poner la misma o más pasión aún a todo lo que haga.

    Su seguridad

    El carnero te mirará de forma implacable cuando quiera hacer algo, quizás cuando lo quieras hacer tú; te agarrará de la mano fuerte y te dirá: «Vamos». Y sentirás un alivio instantáneo con esa muestra de apoyo. Sabrás que puedes repartir el peso de tu agobio con alguien más. Aries lo cargará, sin pedirte explicaciones, como carga con tantas cosas. El carnero está seguro de sus posibilidades, y aunque aparentemente sean muchas las veces en las que caiga, sabe cuándo puede o no conseguir algo y por eso lucha hasta el final, sin mirar atrás, derrumbando muros y paredes, sin saber si las consecuencias después podrán ser desastrosas. Cuando el objetivo está en la mente de Aries, el camino para conseguirlo no importará tanto. Es seguro de sí mismo en el momento en el que decide hacer algo, nada de titubeos, el primer signo de fuego no caminará un paso hacia delante para dar dos pasos hacia atrás. Si Aries se lanza, va a por todas. Y eso, no lo niegues, te apasiona.

    Sus ganas de vivir

    Esa autoestima, esa alegría, esas ganas de descubrir todo, de curiosear, de aprender, de conocer. ¿A quién no le gusta algo así? Su pasión le lleva a la acción, siempre. Las palabras de Aries no se las lleva el viento, nada de eso, las palabras de Aries se dicen para después materializarse. Le da igual caminar solo o acompañado, no necesita a nadie para fijarse un objetivo y llevarlo a cabo, ni siquiera apoyo. El carnero se lanza, y que pase lo que tenga que pasar. Sin miedo a nada. Y eso se contagia siempre y cuando estés dispuesto a ser positivo y a ver el mundo como Aries lo ve.

    Pero Aries también puede ponerte de los nervios…

    Lo que más desearás que Aries controle

    Su impulsividad

    Cómo te gustaría que Aries pensara más de dos minutos algo antes de hacerlo, ¿verdad? Pues no puede. Aries es el primer signo del Zodíaco y representa el nacimiento y ¿qué es lo que quiere un bebé? Descubrir el mundo. No sabe lo que está bien o mal. Solamente quiere ver, probar, sentir y, sí, estar en el lugar que le hace feliz, estar contento y sentirse especial. En ese sitio donde se siente protegido, donde se le alimenta, donde se le quiere. Aries tendrá ese sentimiento siempre, por mucho que ya no sea un bebé. Y si le hace feliz amueblar la casa entera y gastarse los ahorros de dos años lo hará. Si se le antojó cenar sushi esta noche aun sabiendo que la última vez el pescado le causó una indigestión, lo hará. ¿Me explico?

    Su egoísmo

    Esa fama que tiene Aries de que piensa en sí mismo primero no es del todo falsa. Pero tiene su lógica, o al menos la lógica que el carnero aplica: «Debe sentirse bien consigo mismo para después poder hacer sentir bien al resto». Si lo piensas bien, no está del todo desencaminado en sus palabras. Si Aries no es un poco egoísta y piensa primero en sí mismo y en lo que le hace feliz, jamás podrá ser feliz con los demás. Y claro que hará todo lo posible porque estés contento, pero jamás podrá hacerlo cuando esté triste o deprimido.

    Su intolerancia

    Hay cosas por las que Aries no pasa. Y cuando digo que no pasa, no pasa. A Aries no vas a convencerlo de algo que cree ciegamente que no es lo correcto. Te desesperarás mucho cuando el carnero no entienda tu postura o se cierre en banda y no deje que nadie pueda hacerle cambiar de opinión. Pues creo que quizás estás un poco equivocado aquí. Aries entiende tu postura, pero

    lo que no querrá es que tu postura valga más que la suya, no querrá que intentes pasarlo por encima en nada. Tiene ese espíritu de liderazgo muy marcado y ni tú ni nadie seréis capaces de arrebatárselo. Lo mejor en este caso es no imponer, ni obligar, ni intentar corregir, sino simplemente explicar, con tacto y buenas palabras por qué crees que está equivocado. Y aun así, no te aseguro que vaya a cambiar de idea.

    Cuando Aries se enamora

    Aries ama el amor, ama estar enamorado, y toda esa independencia que parece traída de serie. Desde que nace se evapora por momentos. Y cómo disfruta cuando da cualquier cosa a la persona que quiere, adora que le presten atención y parece no tener suficiente porque, en el amor, el carnero siempre querrá más y más.

    Aries es directo y cazador, pero también se deja cazar, se deja cortejar de alguna manera. Le gustar fijar su mirada primero en la otra persona y prefiere que ni siquiera se dé cuenta, para que cuando, de repente, esa persona lo mire a los ojos, tenga claro

    que Aries ya tenía puesta su mirada antes, como casi todo en su vida. Y después de esa primera mirada, esa que a Aries se le quedará clavada en el alma, si eres la persona que se espera, de la que ya se ha formado un mundo ideal en su cabeza, se enamorará deprisa, muy deprisa. Cerrará sus ojos y se dejará llevar como si nada importara, con mucha pasión, sin ningún temor y liberará, como siempre hace cuando está feliz, a su elemento el fuego. Las llamas comenzarán a arder y mucho…

    Créeme que cuando Aries se enamora, todo en su vida se transforma. Es el primero que hará lo que haga falta para que todo funcione y si no funciona, buscará la manera para hacerlo, y pondrá todo el esfuerzo que su cuerpo le permita. Y dará, dará mucho, porque cuando está bajo el influjo de Cupido, Aries no mira nada más que complacer. Es feliz cuando la persona a la que ama sonríe porque ha recibido eso que tanto esperaba, es feliz cuando, con pequeños gestos, sabe que puede llenar corazones, Aries se siente afortunado cuando comparte lo que tiene en su mano con quien quiere. Y será noble, porque en su forma de amar existen dos palabras clave: lealtad y respeto. Y si un día las cosas no funcionan, si un día comienza a darse cuenta de que hay más días lluviosos que soleados, hay más momentos tristes que alegres o más lágrimas que risas, intentará separarse antes que ser desleal. Pero jamás lo hará cuando ame con todas sus fuerzas, porque para el primer signo del Zodíaco, la mentira no tiene cabida, ni los engaños, ni la amargura.

    Y Aries será inocente, natural y espontáneo en cada una de las cosas que haga, que diga o que muestre, y no tratará de esconder nada porque quiere que la persona con la que espera compartir el resto de su vida lo sepa todo, no hay secretos, no son dos desconocidos, son dos personas que se aman y que se han convertido en uno. Uno para todo.

    • Aries querrá llamar tu atención todo el tiempo,

    no seas malo/a y dásela.

    • Dile que es lo mejor que te ha pasado en la vida,

    ganarás mucho.

    • Sé generoso, Aries es feliz cuando comparte, cuando da, pero también espera recibir. Aunque no te lo pida.

    El amante Aries

    Aries ama con pasión, con esa pasión que a menudo te deja sin aire; con energía, fuerza y mucho ímpetu. Y no será fácil para alguien que ama a Aries no controlarse ante algunas situaciones, porque el carnero te dará mucho de todo, lo bueno y lo malo. Puede ser propenso a alguna que otra rabieta o enfado en un momento dado y ofrecerte la declaración de amor más bonita del mundo al minuto siguiente. Y es que, la espontaneidad de Aries se aprecia en todos y cada uno de los momentos de su vida. Y lo que siente, debe expresarlo.

    El amante Aries tiene una fuerte necesidad de contacto físico, de roces, de caricias, el deseo sexual de este signo del Zodíaco es ardiente y a menudo parece no tener fin, cuando esto empieza a fallar también hay que empezar a preocuparse. Le cuesta encontrar a alguien que pueda seguir su ritmo, pero su ritmo para todo, y puede llegar a asustar a muchos otros signos del Zodíaco menos apasionados.

    Aries te dará todo desde el comienzo de la relación, casi se mostrará tal como es desde el primer momento, así que, comprenderás que no será una persona ni fácil ni sumisa. De hecho, es más bien impulsivo, impaciente y sobre todo muy independiente, con dotes de liderazgo y mando y pocas veces aguanta nada que no quiere aguantar. Lo que ves, será lo que haya. Y no querrá esconderte su carácter ni su forma de ser, empezando porque ni quiere, ni es capaz.

    El sexo con Aries

    Las relaciones sexuales con Aries siempre serán apasionadas y muy, muy fogosas, no hay que olvidar que este signo está regido por Marte, un planeta muy poderoso, ardiente y que calienta la sangre. A Aries le encantará dominar en la vida, en las relaciones y en la cama. Ama la conquista, el juego del quiero y puedo, las provocaciones breves que, a veces, dicen mucho más que horas y horas de calentamiento. Y llevará la iniciativa, se dejará someter un poco cuando la ocasión lo requiera, pero dejándote claro que a pesar de ese sometimiento, Aries tiene bien atadas las riendas… No lo olvides.

    Las mejores parejas sexuales

    de Aries son:

    Sagitario y Leo: Comparten elemento y eso hace que la pasión sea desbordante, pero también los arrebatos, el entusiasmo, los delirios, la lujuria, el deseo… Vamos, el fuego en el más puro estado.

    Cáncer, Escorpio y Acuario: Conectan, se acoplan y encajan bien, a menudo, demasiado bien…

    ¿Celos? Muchos…

    Aries sabe lo que es confiar en sí mismo, sabe lo que es ser sincero y decir la verdad en todo momento (o en casi todo), pero el problema son los demás. Tiene muy claro que la gente a menudo no actúa siempre de la misma forma. Y claro, llegan los celos. Muchas personas están muy confundidas cuando afirman que los celos llegan simplemente por falta de seguridad en uno mismo, porque no es así. Aries la tiene, y mucha, pero en temas de amor, pocas veces se fiará del otro, al menos del todo. Y claro que será celoso, muchísimo, puede llegar a ser víctima de unos celos insoportables y cualquier mínimo detalle que vea por tu parte puede hacerle entrar en cólera. Antes de huir del problema, lo mejor es hablar, pausada y detenidamente. Explicarle, con hechos, ejemplos y muchos detalles, que lo que más deseas en el mundo es su amor. Pero si Aries piensa que tiene una razón clara para haberse puesto así, prepárate para el interrogatorio más enrevesado de tu vida.

    Compatibilidad con Aries

    Aries: Te gusta tu Aries. Hasta ahí bien. Encontrar a una persona alegre, entusiasta, positiva, abierta y sobre todo enérgica te da la vida. Y es que, así es tu Aries. Al menos, al principio. Es probable que sientas una especie de conexión casi instantánea cuando conozcas a alguien de tu mismo signo, como si percibieses ese fuego que os une a ambos, os protege del resto, os hace especiales. Pero ese fuego que probablemente alimente la relación puede ser el que, al final, también la destruya. No tiene por qué pasar, pero sí es una posibilidad, sobre todo si dejas que la energía que os mantiene vivos se convierta en destructiva en vez de en constructiva. Os amaréis con tal intensidad que asuste, pero también tendréis los encontronazos y las discusiones más fuertes de la historia, y os diréis palabras ofensivas, muy ofensivas. Uno de los dos deberá ceder para que el otro gane, aunque sea a la fuerza. Y habrá que perdonar y, sobre todo, intentar olvidar más de lo que ambos estéis acostumbrados, porque cuando peleéis, todo lo que salga de vuestras bocas será fuerte, hará herida y la herida sangrará mucho. Y si no hay perdón, perdón sincero, si no hay ganas de olvidar, el odio y la rabia se irán acumulando para, en el momento menos esperado, explotar de una manera horrible, descomunal y volver de nuevo a lo mismo de siempre o incluso a más. Cautela, compromiso, y sobre todo autocontrol. Estas tres, son las palabras claves en vuestra relación si en el fondo quieres que funcione. Siendo Aries, puedes llegar a tocar el cielo con tu Aries, el problema es que del cielo al infierno sólo hay un paso, igual que del amor al odio, y vosotros dos saltáis de un lado al otro como si nada importara. El problema es cuando os quedáis demasiado tiempo en el infierno, cuando os enredáis en un bucle allí, y ninguno de los dos agarra la mano del otro para sacarlo o cuando uno de los dos quiere salir de allí y el otro le jala para que se quede. Dos Aries tienen todo en sus manos para triunfar, pero también tienen todo en sus manos para destruirse. Hay que elegir bien el sendero que se ha de tomar.

    Tauro: Te gusta tu Aries. Hasta ahí bien. Sabes de sobra dónde vas a meterte o dónde estás metido ya. Y es que, desde el primer momento en que lo conociste, sabías que poco o nada tenía que ver contigo, y eso es lo que más te atraía… Eres consciente de que Aries es esa energía que a veces parece que te falta, pero también eres consciente de que esa energía puede acabar sofocándote mucho porque Aries no suele hacer nada a medias y, cuando da, da todo lo que tiene. Incluida esa potencia. Y esa potencia a veces se te queda grande. No importa porque crees que podrás con eso y más, a ti el carnero te gusta, te da vitalidad, energía y también iniciativa. Y aunque a menudo quieras tirar todo por la borda de una vez porque tu paciencia se ha agotado totalmente, hay algo que te sigue atrayendo mucho… Lo que peor llevas de Aries es cuando te presiona a decidir, cuando llega tarde a un montón de sitios y encima sin ni siquiera poner una excusa un mínimo coherente o decente. Cuando quiere sacarte de tu estado de paz a la fuerza para hacer otras cosas que a ti, sinceramente, no te parecen nada interesantes, y mucho menos para moverte del sitio en el que estás. O cuando te pide, mil y una veces, que le demuestres cuánto lo quieres, cuánto lo amas. Y te sientes forzado a hacerlo y no es que no lo sientas, sino que no ves que sea quizás el momento de decirlo. Tu Aries es tan temperamental, en ocasiones, que se escapa de las manos saber llevarlo… Pero después llega con su lado más sensible, el más tierno, y te saca de tus momentos más oscuros, cuando te obcecas en algo y te castigas a ti mismo, cuando no te perdonas muchas cosas. Aries te da su punto de vista y te quita esa venda que tanto tiempo llevabas puesta, aplacando la dureza que a veces tienes contigo mismo. Sabes que quizás no es una relación perfecta, pero, por otro lado, puede volver a ordenarse, con el carnero es fácil ordenar las cosas por muchas batallas que se libren, por muchos desajustes que pueda haber. Más fácil de lo que parece…

    Géminis: Te gusta tu Aries. Hasta ahí bien. Y puede funcionar. Claro que sí, a pesar de lo que digan las malas lenguas, merecerá la pena que al menos lo intentes. Date la oportunidad de conocer al carnero un poco mejor, porque puede sorprenderte. Te darás cuenta de que cuando estás a su lado eres capaz de reírte como no lo has hecho con nadie, eres capaz de divertirte a lo grande como si no hubiera un mañana, aunque no todo es supermegaperfecto, evidentemente. Y es que, tener a «tres» en la relación (tus gemelos y Aries) a veces causará mucho más caos del normal. Todo el mundo sabe que Aries y Géminis discuten, y mucho, lo saben por esos gritos que se escuchan hasta en China cuando os habéis enzarzado en una de esas discusiones que parecen no tener fin. Al cabo de un rato, la pelea sigue, pero ni os acordáis del tema de la discusión, ahora sólo se trata de tener la última palabra o, mejor dicho, de que el otro no la tenga. Y de repente uno de los dos despertará, probablemente seas tú, Géminis, quizás sea porque te has cansado de lo mismo y quieres hacer otra cosa más interesante. Agarrarás a tu Aries y le darás un beso, un abrazo, o le dirás lo feo o fea que se ve cuando se enfada. Y Aries sonreirá, tímidamente, porque aún está enfadado y no quiere verse débil. Y en el fondo, tendrás que ser tú, el comunicador del Zodíaco, quien eche tierra de por medio cuando tu Aries enloquezca. Sabes adaptarte a cualquier cosa, Géminis, así que ¡vamos! Lidiar con Aries será complicado, pero no imposible.

    Cáncer: Te gusta tu Aries. Hasta ahí bien. Antes de nada, tienes que tener en cuenta que vuestra relación podría resumirse en algo así como la relación que puede haber entre una gallina y un boquerón. Nada que ver. Pero los milagros existen y aunque pueda ser complicado en un principio, si decides averiguar cosas sobre el carnero, te encontrarás con numerosas cualidades interesantes e incluso admirables. Aunque lo que hay es lo que hay: diferentes metas, motivaciones y actitudes a la hora de enfrentarse a la vida o a la hora de elegir un camino u otro. Pero a ti te sigue gustando Aries y eso es más que respetable. Así que, a pesar de que te ponga un poco tenso cuando sus emociones giran como una peonza fuera de control, piensas en todas esas veces que te levanta, aunque sea de los pelos y con gritos, para que no te quedes en el fondo. O cuando de repente se abalanza sobre cualquiera que tenga la más mínima intención de hacerte daño. O cuando te sonríe y te dice que todo irá bien. Pero después te vuelves a acordar de que sus palabras, cuando quiere atacarte, pueden ser como cuchillos afilados que se te clavan hasta desangrarte. Cuando cree que deberías ser más fuerte e intenta, a la fuerza, que te endurezcas ante la vida aplicando sus propios métodos. O cuando es desconsiderado con tus sentimientos y cree que sobreactúas demasiado… Y de nuevo te acuerdas de esa sonrisa suya, esa que tienes tan clavada en el pecho, de esa mano que te agarra fuerte a pesar de todo y de la que tú crees que no te puedes soltar.

    Leo: Te gusta tu Aries. Hasta ahí bien. Y quizás ya sepas que no será un camino fácil. Cuando dos signos de fuego se juntan cabe la altísima posibilidad de que todo sea caliente, muy caliente. Pero a ti te gusta el calor e intuyes que a tu Aries también. La pasión brota a borbotones, las chispas saltan sólo con miraros, la atracción está y es mutua.

    Te encantará cómo se desvive por levantarte el ánimo cuando estás decaído. Te derretirás cuando te recuerde que eres alguien fuerte, que vales demasiado, sobre todo, porque lo hará con sinceridad, el carnero no puede fingir algo así. Pero también te encenderás, y mucho, cuando quiera controlar la situación de cualquier cosa, cuando estalle por cualquier tontería y no se corte ni un pelo a la hora de decir todo lo que se le pase por la mente sin pensar ni un minuto en lo que está diciendo. Vale que tú reconoces que puedes llegar a ser igual, o peor, pero es que, si te pica, no hay otra opción, responderás de la misma manera. Ojo por ojo. Y si os calmáis, al final, podréis llegar a un acuerdo y llegará esa reconciliación que tanto te gusta. Aries es demasiado bueno cuando quiere arreglar las cosas, sabe qué es lo que tiene que darte para que ese rugido que le habías lanzado cinco minutos atrás se convierta en el bramido de un lindo gatito… Y eso te enfada porque sabes que en el fondo puede llegar a controlarte, sin embargo, también te alegra, porque lo ves fuerte, con poder, dominante y con orgullo, pero con un orgullo que al final se desvanece en cuanto le pasas la mano por el pelo o acaricias su cara.

    Virgo: Te gusta tu Aries. Hasta ahí bien. Aunque entre vosotros dos, parece que poco o nada tengáis en común de un primer vistazo, las cosas pueden llegar a cambiar cuando empezáis a conoceros más a fondo. También es cierto que pueden incrementarse esas ganas de mataros que a menudo tenéis, no nos engañemos... Pero tu Aries te gusta, y es que a pesar de que puedas sentir que a menudo parece un carnero loco desenfrenado, te hace gracia la forma infantil con la que ve el mundo, cómo te hace comprender que quizás preocuparse demasiado por algo es sólo perder el tiempo. «¡Al fin y al cabo todos vamos a morir!» Sí, contestaciones de ese tipo, aun dichas con la mejor intención del mundo, a ti te dejan en un estado un poco… difícil de explicar.

    Tendrás que tener paciencia, mucha, porque todos los actos de Aries vienen del mismísimo corazón, aunque el corazón esté equivocado. Y no le gustará analizar tanto cualquier cosa como lo haces tú, Cuando se enfade, gritará a los cuatro vientos y se desahogará con cualquiera que se cruce en su camino porque necesitará airear su mal de amores, necesitará ser escuchado. Tendrás que controlarte porque te darán microinfartos cuando veas que Aries es impuntual casi siempre, cuando tarda una eternidad en arreglarse, cuando actúe irresponsablemente ante algo, algo de lo que ya le habías superavisado…

    A pesar de todo, quieres andar por su mismo camino, porque tienes claro que Aries puede ayudarte a creer más en ti mismo. Tiene buen corazón, como el tuyo. Y sabes que teniendo mucha precaución para esquivar los desacuerdos, quizás podáis llegar lejos, a pesar de lo que el mundo diga lo contrario… Quizás…

    Libra: Te gusta tu Aries. Hasta ahí bien. Lo primero que debes saber es que Aries es tu opuesto en la rueda zodiacal así que tiene esas virtudes y defectos que a ti te faltan. Visto así, de primeras, podéis tener una conexión buena, por eso de que los polos opuestos se atraen, ¿no? Pues en el fondo, tampoco es tan perfecto, ni esa regla de que los polos opuestos se atraen se aplica para todo en esta vida.

    Aries te hace perder el equilibrio, ese equilibrio tuyo tan especial y que sueñas alcanzar en tu día a día como si tu vida dependiera de ello. Pero también tiene esa iniciativa que a veces te falta, te da ese empujón que a menudo necesitas y te recuerda lo mucho que vales, lo mucho que puedes llegar a hacer. Y a pesar de esas formas tan crudas que tiene en algunos momentos de decirte lo que en realidad piensa, o a pesar de ese carácter que te desestabiliza enormemente, tiene fuerza, una fuerza que te eleva. Te sientes atraído por Aries porque siempre está dispuesto a hacer todo, sabe cuáles son tus sueños, y los materializa, o al menos intenta que no sólo queden en eso, en sueños. Te da diferentes puntos de vista, un millón más, y su entusiasmo es brillante, aunque a veces te estrese que no piense demasiado en lo que hace. Lo que cambiarías de Aries sería su poca templanza, su poca paciencia para todo, pero, a la vez, siempre hace un esfuerzo por intentar entrar en tu mundo y averiguar qué es lo que te motiva. Tu vida con Aries no es una vida aburrida, Libra, te gusta su sentido del humor, su intensidad, su pasión. Y, aunque a veces se te haga complicado hacerle entender algunas situaciones, te divierte y sabes que en el fondo entiende cada una de las cosas que dices, pero necesita su tiempo para aceptarlas, tú tienes todo el del mundo para que lo capte, y, aunque puedas perder los papeles a menudo, lo que te da, siempre es más valioso que lo que te «quita».

    Escorpio: Te gusta tu Aries. Hasta ahí bien. Fácil no será, de hecho, es muy posible que ya lo hayas experimentado y lo sepas. Desde el comienzo saltan chispas, unas chispas que parecen calentar el lugar más frío del planeta. Vuestras miradas se clavan la una en la otra y se mantienen. Te ha removido por dentro esa fuerza que sabes, instintivamente, que Aries tiene. Y es que a ti te gustan las personas fuertes, ¿verdad, Escorpio? Pues has dado con una buena… Todo será pasión, en lo bueno y en lo malo, te darás cuenta de que no es tan fácil controlar a ese carnero que a menudo parece totalmente fuera de control. Verás cómo se enfrenta una y otra vez a ti cuando crea que está convencido de su razón, cuando sienta que estás intentando menospreciarle. Y eso te gusta, en el fondo lo admiras. Es de los pocos signos que parece no entender que tú, Escorpio, puedes ser peligroso, que puedes ser muy dañino si te lo propones. Quizás no es que no lo sepa, pero lo que diga el resto siempre le ha dado igual, así que lo

    querrá probar en carne propia, como casi todo. Tendrás que sosegarlo y hacer que comprenda las cosas desde un punto más racional. Porque sabes que tiene mucha esencia, mucho potencial, pero te sacará de quicio cuando veas que toda esa fuerza está mal enfocada. Tendrás que ser suave en tus comentarios, suave pero contundente. Porque no olvides que a Aries, en el fondo, cualquier tipo de ofensa le duele en el alma. A veces no podrás controlar tu lengua, no tendrás esa paciencia… Y comprenderás que si hay guerra entre ambos, esta puede llevaros a la destrucción total, pero si hay amor, podréis tocar el cielo con las manos…

    Sagitario: Te gusta tu Aries. Hasta ahí bien. Pues tienes suerte porque será relativamente fácil que logréis una buena compatibilidad. Aunque no debes olvidar que las reyertas y discusiones estarán siempre a la orden del día. Fuego con fuego. Algo inevitable.

    Cómo te gusta que Aries aprenda todo tan rápido, que consiga todo lo que se proponga y, sobre todo, que te anime a ti a hacerlo cuando te faltan las fuerzas. Aries te dará mucho, más de lo que nunca hubieras imaginado. Sabes que es generoso por naturaleza, pero a ti te da un poco más que al resto. Y te demuestra que a pesar de cualquier enfado siempre estará ahí si le pides que esté. Pero es que a ti muchas veces no te gusta pedirlo, no te gusta verte débil ante el carnero porque sientes que así tomará ventaja en todo lo que haga. Aunque, a la vez, sabes que te entiende sin ningún tipo de esfuerzo, que te lee, incluso cuando pones tu mejor cara para disimular algo. Aries te conoce, Sagitario, más de lo que imaginas y eso te gusta, pero a la vez te pone nervioso. Precisamente porque nunca podrás esconder nada que quieras, incluso ni siquiera cuando ese algo no tenga importancia.

    Te apasiona su carácter, esa honestidad que a menudo duele, pero que siempre has pedido por encima de todo. Te gusta su filosofía de vida, su deseo de vivir y de disfrutar al máximo, cómo hace planes siempre contando contigo, esa lealtad que te hace confiar en que nunca será hipócrita, esa ganas de aprender…

    Tendrás que hacer un esfuerzo por mantenerlo y Aries tendrá que hacer un esfuerzo por mantenerte a ti. Porque vuestra ilusión y ganas se consumirán rápidamente cuando todo esté hecho, cuando todo esté visto, cuando las peleas

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