Radiaciones Electromagnéticas: Mito o Realidad

Por Gonzalo Carrasco Gutiérrez

La contaminación electromagnética, es un factor de riesgo invisible, que actúa sobre las personas sin que se perciba y causa efectos sobre la salud. Procede de: líneas de transporte eléctrico, transformadores, aparatos eléctricos (incluso electrodomésticos), teléfonos celulares, emisoras de radio, y televisión, aviones, antenas, equipos de radar, y

• Idioma: Español
• Editorial: Innovación Editorial Lagares de México, S.A. de C.V.
• Fecha de lanzamiento: 22 ago 2019

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Radiaciones

Electromagnéticas:

…mito o realidad

Gonzalo Carrasco

Queda rigurosamente prohibida, sin la autorización escrita de los titulares del <>, bajo las sanciones establecidas en las leyes, la reproducción parcial o total de esta obra por cualquier medio o procedimiento, comprendiendo la reprografía y el tratamiento informático.

Radiaciones electromagnéticas: ...mitos y realidades

© 2019, Gonzalo Carrasco

D.R. © 2019 por Innovación Editorial Lagares de México, S.A. de C.V.

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Diseño de Portada: Alejandra Anaya Frutos

Cuidado Editorial: Rosaura Rodríguez A

ISBN Electrónico: 978-607-410-598-8

Primera edición junio, 2019

Notas Y Agradecimientos

El comunicarme ha constituido un verdadero reto en mi vida, es de esos propósitos que te impones a lo largo de tu existencia, el hacerlo de manera escrita ha sido para mí cotidiano, llevo un buen tiempo intentándolo a través de diversas publicaciones en el ámbito de mi actividad, que es la aviación. De igual manera y no menos emocionante ha sido el participar, aunque de manera modesta, vertiendo mis opiniones en algunos periódicos de circulación nacional; el hacerlo ha sido parte de mi actividad consuetudinaria y se ha convertido en una necesidad.

Este tema de las radiaciones electromagnéticas tiene, de alguna manera, que ver con mi profesión de ingeniero eléctrico, cursada antes que la de aviación. Tantos casos de cáncer, enfermedad horrenda que aparte de destruir a quien lo padece, destruye familias enteras imprimiéndoles tristezas profundas, frustraciones sin sentido, desasosiego, entre otras calamidades, me ha llamado la atención profundamente.

Estoy seguro de que son más de mil los intentos, de contrarrestar su efecto los que se hacen aunque la difusión de estos no vaya de acuerdo con el esfuerzo invertido. Empero cuando se descubre algún tipo de medicamento o procedimiento que de alguna forma aseste un golpe, aunque sea tímido, a este monstruo de mil cabezas se celebra con bombo y platillo. Esta es mi aportación a que se mitigue aunque sea modestamente el mal que por mucho tiempo ha padecido la humanidad.

Este es un esfuerzo que sin el apoyo de mi querida familia, empezando por mi esposa Laura, mis hijos Gonzalo, Gerardo y mi hija Paola no hubiera logrado nunca. Ya sea preguntando tópicos del tema, ya sea aportando ideas o, de plano, contribuyendo con la revisión directa del trabajo, pero sobre todo con cariño y confianza es que pude terminar este esfuerzo.

A mi madre que a través de su ausencia ha iluminado mi vida y con su presencia etérea me ha dado la fuerza que todo hombre necesita para lograr lo que se propone dedico también este trabajo.

Sin duda la ayuda de Sergio Alarcón Carrasco en el tema de los dibujos, que hablan por sí solos, desarrollados con la destreza que solo Sergio posee, fue verdaderamente importante para lograr mi cometido.

A mi muy querido y admirado amigo Argelio Gazca, gran escritor que me ha enseñado que los sueños hay que intentarlos y que si lo haces es que te sentirás satisfecho, le estoy profundamente agradecido por las palabras vertidas en este prólogo que me inspira y llena de confianza en mí mismo y en lo que hago.

El Licenciado Saúl Domínguez con su colaboración en la revisión de este trabajo contribuyó para que este viera la luz, le estoy agradecido.

Por último quiero expresar que me sentiré satisfecho si cada día se van sumando personas que hablen del tema porque será entonces cuando lograremos vivir en armonía con la naturaleza respetando sus leyes y conviviendo con responsabilidad con los avances de la humanidad.

Prólogo

Esta es una bienvenida

Por Argelio Gazca

Durante décadas el periodismo mexicano vivió bajo las leyes de una monótona uniformidad cuya intención profunda era la desinformación. Sin embargo, siempre se dejaban oír repentinos gritos desesperados, que resultaban notables, aunque ásperos. Su reiteración, aislada, casi producía pena, pues era evidente que salían de bocas amordazadas y que todos vivíamos bajo el imperio de una dictadura sin rostro o maquillada. Y así poco a poco se fue formando una exasperada tradición de protesta que culminó con la aparición de revistas dedicadas a la difusión de escandalosos reportajes que cansaban y aburrían por su queja estéril y eterna: la denuncia convertida en género literario, la acusación (su emblema: un dedo flamígero) como hábito. Lo que más llamaba la atención de este fenómeno ―y molestaba― era la extraña ausencia de opiniones regulares, escritas y publicadas por hombres comunes y corrientes que sintieran la necesidad de expresar, con libertad, sus pensamientos y emociones frente a la sociedad. Es decir: la ausencia del arte de escribir inventado por los ciudadanos de una urbe moderna, que desde luego no éramos. La total falta de estilo y el atiborramiento de clichés ideológicos. Desde luego (no lo ignoro) el estallido de la democracia electoral cambió las reglas de ese juego. Pero simplemente lo desvió: le cambió la ruta y el destino. Ahora vivimos bajo las consecuencias sonoras del estruendo y la acusación sigue siendo la estructura gramatical básica. O la celebración alegórica, con fines descaradamente publicitarios. Y como tema único, la vacuidad de los personajes, que enarbolan toda clase de éxitos pírricos, tales como el peinarse adecuadamente, o el participar en los actos cotidianos con orgullo de estrellas cinematográficas. De todos modos, nuestros hábitos cotidianos no sólo siguen estando fuera de la escena escrita: ni siquiera se mencionan o, tal vez, los desconocemos.

Éste es el primer asunto que asalta a nuestra mente cuando uno comienza a leer el muy informado libro de Gonzalo Carrasco sobre Las Radiaciones Electromagnéticas. No es una protesta, no es una denuncia, no es una acusación: es una pregunta, meticulosamente documentada, y expuesta en términos de una prodigiosa sencillez. ¿Se trata de una realidad o de un mito?

En el clima anticultural bajo el que vivimos día con día en nuestro país, todo el tiempo nuestra inteligencia es agredida por el extraño ruido que producen los medios, tal vez para desalentarnos. Ese ruido genera, en forma sistemática ―y pareciera que deliberada―, conceptos angustiosos que, simultáneamente los mismos medios se ocupan de negar, con un énfasis desdeñoso, casi colérico. ¿Ganó Calderón las elecciones verdaderamente o mediante un arreglo tramado en la oscuridad? ¿Es real la guerra contra el narcotráfico o es un modo de ocultar otras tensiones? ¿Es celebrable el aniversario de la Independencia 11 años