LA COMISIÓN EUROPEA HA ANUNCIADO una imposición temporal de aranceles de entre el 17,4 y el 38,1% sobre las importaciones de coches eléctricos chinos a partir del 4 de julio.
Con esta decisión, la UE busca proteger a los fabricantes europeos, a los que considera en desventaja ante los BEV venidos de China. Según la Comisión, estos coches son beneficiados de grandes subvenciones en su país de origen, lo que permite que se ofrezcan en Europa por unos precios bajos y difíciles de igualar por las marcas europeas. Así