a casa estuvo en el mercado mucho tiempo, porque nadie tuvo la visión de adquirirla planteándose una buena reforma: una que usara parte de lo existente en la zona residencial del Parque Conde Orgaz (Madrid) y muy bien construido; así que, cuando la vieron sus actuales propietarios, no lo dudaron y fueron a por él. Después tocó ponerse en manos de la arquitecta y diseñadora de interiores Claudia Schultheis, que se apoyó en la constructura madrileña Trazo para llevar a cabo la obra en el mínimo tiempo posible. “Mi estudio realizó un proyecto de rehabilitación integral, incluido el paisajismo y todos los exteriores. Al final, se convirtió en un trabajo de los que llamamos ‘ llave en mano’ (de principio a fin, hasta el último detalle)”, asegura Claudia. Pero lo primero en lo que trabajó fue en la arquitectura, que se respetó al máximo: “Se conservó la estructura principal, aunque se revistió la fachada para ocultar el viejo ladrillo y lograr una casa energéticamente eficiente, se instaló aerotermia, un ascensor, la buhardilla se integró en la vivienda por medio de una escalera de caracol y se le dio mucha importancia a los exteriores, ya que a sus propietarios les apetecía la idea de sentirse como en un ”. Y es que con la reforma, los propietarios deseaban una finca de arquitectura clásica, contemporánea, en la que disfrutar de las comodidades, pero también de las sensaciones; algo que, además de en los exteriores, se aprecia en los dormitorios –con terraza, baño y vestidor–, de concepto exclusivo (algo que dificultó, aunque fue un reto, el trabajo de Claudia) y siempre en línea con el bienestar y el equilibrio, para lo que se recurrió a Feng-Shui Madrid.
