UNA LEY PIONERA EN EL MUNDO: ¡PROHIBIDO VENDER LAS ONDAS CEREBRALES!
Con la llegada de las neurotecnologías de consumo, los datos que se recopilan son cada vez más privados. Las empresas creadoras de estas tecnologías tienen acceso a los registros de la actividad cerebral de los usuarios (las señales eléctricas que generan nuestros pensamientos, sentimientos e intenciones) a través de una banda en la cabeza que monitorea la actividad cerebral del usuario cuando usa distintas aplicaciones, ya sean de meditación, de tratamiento de la ansiedad y la depresión, o de citas. Gracias al vacío legal, las empresas pueden recaudar una enorme cantidad de datos muy delicados sobre el cerebro, en algunos casos durante un periodo no especificado de años, y compartir la información con terceros o vendérsela.
Da miedo pero, por primera vez, en Colorado (EE. UU.) se ha aprobado una ley —promovida por Jared Genser, director jurídico y cofundador del grupo científico Neurorights Foundation— que intenta proteger los datos biológicos y neuronales de las personas garantizando que realmente sigan siendo privados. Los promotores del proyecto de ley expresaron su preocupación por la posibilidad
