A Ryan Gosling (London, Ontario, Canadá, 1980) le va la Historia. Ya sea hacerla, como demostró la noche del pasado 10 de marzo sobre el escenario del Dolby Theatre en la ceremonia de los Oscar, como tirar de ella. Y esto último es lo que hace nada más arrancar la entrevista exclusiva que, a primeros de abril, mantuvo con FOTOGRAMAS para hablar de su último trabajo, El especialista: un explosivo cóctel de géneros que muda en el blockbuster definitivo. Pero, sobre todo, una sentida declaración de amor a un grupo, el de los dobles de acción, así como al proceso de creación del que nace toda película. La historia del cine y de la acción han ido siempre de la mano. Es muy difícil separarlas, dice. Uno de los primeros grandes éxitos fue Asalto y robo de un tren, de Edwin S. Porter, en 1903… y era una cinta de acción. Y después ahí tienes a Buster Keaton, Charlie Chaplin, Harold Lloyd… todos eran especialistas además de actores. Esta gente es una de las razones por las que todos amamos el cine. Creo que es hora de que se les reconozca y personalmente, es un honor formar parte de una cinta que juegue un papel en esta conversación.
EL HÉROE QUE MERECEMOS
Es decir, que Gosling no estaba detrás del volante en (2011) ni caía desde una azotea a una piscina en (2016) o saltaba desde el techo de un tranvía descarrilado en (2022). dice entre risas. Lo que frente a una audiencia millonaria, más que el momento más arriesgado de su carrera, El especialista, apunta confirmando algo que se intuye repasando sus últimos films tras el parón interpretativo de cuatro años que siguieron a (2018). Este Ryan Gosling no es el mismo que el de hace tres lustros. El de entonces era el ídolo del cine indie gracias a pequeñas joyas como (2006) –la primera de sus tres nominaciones sin premio–, (2010) o (2012). El de ahora es un Ryan Gosling decidido a sacar adelante proyectos como con los que disfrutaba cuando era solo cuenta asegura.