Sacúdete la pena y lánzate sin miedo a hablar de sexo con tu pareja. Si te intimida, recurre al juego de las preguntas. Jess O'Reilly, doctora en sexología, explica por qué es importante abordar este tema: “Conversar no es solo una forma de seducción, sino que además sienta las bases para mantener una relación más placentera”. Si no se te ocurre nada, aquí van unas cuantas sugerencias:
1 ¿Practicas “juegos de manos” en soledad?
La masturbación no tiene por qué ser un tema tabú. Al fin y al cabo, ¿quién mejor que uno mismo para saber qué le da placer? Que tu pareja comparta contigo esta información, además de ser un signo de confianza plena, podrá servirte para poner en práctica con ella técnicas similares…
2 ¿Con qué fantaseas?