El uso de pequeños caracoles -también llamados buzios- es una de las técnicas adivinatorias principales en Santería y durante muchos años, fue una de las más complejas. La práctica estaba relacionada con antiguas ceremonias africanas y llegó a Brasil de la mano de los esclavos. Es una disciplina muy antigua, vinculada a los sacerdotes babalos, padres del secreto, que leían el futuro a través de un collar compuesto por ocho medios huesos de palma o bien lanzando en una vasija 16 caparazones de molusco en nombre del dios Orumila Ifa, señor de la adivinación. Por medio de este oráculo se invoca la protección de los Orixá, poderosos dioses de la religión afrobrasilera.
Actualmente, existen métodos simplificados que permiten consultar este oráculo de manera rápida y sencilla, para obtener respuestas a todo tipo de interrogantes. En esta nota, le explicamos el método.
LOS PREPARATIVOS
Consiga 16 caracoles pequeños (los típicos africanos que se emplean habitualmente como ornamento de collares y pulseras), que tengan el dorso abierto o limado, de manera que ambas caras se diferencien bien entre ellas.
Colocar los caracoles en un recipiente hondo, preferentemente blanco y cubrirlos con agua fresca, a la que debe agregarle varias hojas de