Tras treinta años cubriendo el deporte –para muchos– más elegante del mundo, el periodista Sebastián Fest rememoraba a finales de 2023 las decenas de conversaciones que ha mantenido con un tal Rafael Nadal, sobre el tenis y la vida misma. Dentro y fuera de las pistas. Y lo hace en un libro que llama Gracias: El legado de Rafael Nadal, un título que hace clara referencia a la importancia de la leyenda, pero más allá de los múltiples trofeos, a esa sensación de haber trascendido sin fecha de caducidad, por encima de la línea del horizonte.
Poco después viajamos hasta su mayor conquista, la Rafa Nadal Academy by Movistar, en su Manacor natal, a descubrir la esencia del campeón, representada en todos y cada uno de los alumnos a los que se les ilumina la mirada, e imagino que tiembla un poco el brazo, cada vez que les toca entrenar junto a él.
Porque Rafa es uno más, en una pista rodeado de su equipo, con Carlos Moyá y Marc López a la cabeza, con la intensidad que le caracteriza. Y que, por supuesto, sigue asombrando, más aún verle impactar la bola a escasos centímetros. “Yo intento pasar por aquí cada día, entreno aquí, hago gimnasio, y cuando los chicos me ven siempre les pregunto qué tal, y la verdad que me suelen decir que la experiencia que se llevan de aquí es muy positiva”, explica.
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