Actriz, cantante y activista fue también la primera ministra de cultura de Grecia y un icono del siglo XX. La historia de su país está entrelazada con la historia de su vida, que nos deja ella misma relatada en una lúcida autobiografía concebida durante el exilio. Las vivencias de Melina Mercouri son un recorrido por la sociedad ateniense en un proceso de cambio que se refleja en la ciudad misma, cual criatura viva. Como si esta mujer fuese una heroína mitológica, le hace de contrapunto el Fato, encarnado en el conservacionismo de las tradiciones que obliga a su espíritu indómito a afirmar su libertad con todas las consecuencias. Melina Mercouri es el amor para un país, para su gente, su patrimonio, su desorden y su eternidad.
LOS ORÍGENES
Melina Mercouri, también conocida como la reina sin corona de Grecia, nació como María Amalia Mercouris en Atenas el 18 de octubre de 1920, hija del oficial Stamatis Mercouris, miembro del parlamento y exministro de policía, y de Irena Lapa, que pertenecía a una acomodada familia ateniense. El abuelo paterno, Sparis Mercouris, fue uno de los alcaldes más exitosos de Atenas, manteniendo sus funciones durante 30 años, y también jugó un papel importante en la vida de su nieta. Fue él quien la apodó Melina, que significa miel, el color habitual de su cabello, dorado y, tal vez, con olor
