La paciencia y el amor al arte son parte del carácter de la empresaria, quien, con más de 15 años de experiencia, crece su marca homónima confeccionando piezas únicas que hoy se expanden a accesorios de piel y una línea de zapatos de golf, la primera hecha en México.
¿Cómo surge tu pasión por la elaboración artesanal de zapatos?
Viví muchos años en Cuernavaca, donde tuve mi primer acercamiento a un taller de zapatos. Quedé fascinada por las diferentes texturas, pieles y colores con los que trabajaban los artesanos y me di cuenta de que quería adentrarme en este oficio para jugar con el diseño, crear modelos específicos y, finalmente, construir mi propia marca.
¿Cuáles son los desafíos de crear una marca de