Es una realidad, el concepto cosmeticorexia se ha colado en nuestras vidas. Desde un punto de vista etimológico, «el sufijo -exia significa trastorno o enfermedad, por lo que haría referencia al consumo obsesivo compulsivo de productos cosméticos», afirma Irene Giménez, psicóloga en el Institut Dra. Natalia Ribé y miembro de Top Doctors (topdoctors.es).
Aunque te puede sorprender, según el último estudio de la Asociación Nacional de Perfumería y Cosmética (Stanpa), en 2022 cada español utilizaba a diario en torno a una decena de productos de cuidado personal, hasta sumar unos 36 al año, donde la categoría de tratamiento de la piel creció un 9%, rozando los 3.000 millones de euros en ventas. Es pronto para extraer las conclusiones del ejercicio 2023, pero Óscar Mateo, director de Conocimiento y), nos adelanta que probablemente el gasto patrio supere la cifra de los 200 euros por cabeza, por lo que, «al cruzar los resultados con la variable de la renta per cápita, podemos decir que España es ya el país europeo en el que el consumidor más invierte en cosmética y perfumería».