ANÁLISIS FORBES ENTREVISTA
el antiguo Palacio Pitti, el Nacimiento de Venus de Sandro Botticelli… ¿de dónde demonios salió toda esa financiación?”. Es lo que se pregunta el historiador británico Niall Ferguson en su obra El Triunfo del Dinero (Debate). Y la respuesta es sencilla: de los Medici. Miembros del Arte de Cambio, transformaron su tenderete callejero en el banco más grande y de mayor reputación de Europa durante el siglo XV. La familia gobernó Florencia casi ininterrumpidamente durante 400 años. Dos de sus miembros llegaron a ser papas, dos se convirtieron en reinas de Francia y otros tres fueron duques. El secreto de su auge tiene mucho que ver con la perspicacia financiera de Giovanni di Bicci de Medici. Apostaron por la diversificación (financiaban arte, cambiaban divisas, vendían tejidos y orfebrería) y la expansión geográfica. A diferencia de otras entidades de la época, los Medici contaban con sociedades interrelacionadas en Venecia, Roma, Londres, Aviñón o Pisa, lo que les permitía aumentar su rentabilidad y reducir el riesgo. Una ola de innovación que sentó los pilares de la banca moderna.
Al igual que la familia del Renacimiento, los grandes grupos financieros españoles se sirvieron de su negocio en el exterior para compensar los problemas domésticos durante la