“Ha sido duro, pero al final la constancia es la que me ha hecho seguir siempre adelante”, nos confiesa
URANTE años el concurso de Miss España congregaba una vez al año alrededor del televisor (como Eurovisión) a millones de espectadores, deseando saber quién era la guapa oficial de nuestro país. Un fenómeno que con el paso del tiempo fue perdiendo protagonismo pero que no llegó a desaparecer gracias al entusiasmo y la fe de muchos. Como Cres del Olmo, presidente de Miss