En 1988 Kate Moss inició su carrera de modelo cuando tenía 14 años y fue descubierta en el aeropuerto JFK de Nueva York por Sarah Doukas, fundadora de la agencia Modelos Storm. Pero el responsable de catapultarla a la fama internacional fue Calvin Klein, quien la firmó como modelo exclusiva para campañas de ropa y de sus famosos perfumes.
No, la verdad es que Moss no cumplía con los cánones de belleza de aquellos años, cuando las voluptuosas Naomi Campbell, Claudia Schiffer, Linda Evangelista y Cindy Crawford hacían de las suyas. Quizá por esa razón llamó tanto la atención; su figura, más bien aniñada, no se podía ignorar y se volvió un ícono de belleza de las tendencias minimalistas de los años 90.
Exitosas campañas publicitarias, legendarias pasarelas donde trabajó con los más grandes de la moda, fama, fortuna,romances… Kate lo tenía todo. Ella fue toda una y sigue vigente tres décadas después de su llegada