En su ponencia ha asegurado que a los humanos nos gustan las herramientas. ¿Esto explica, en parte, el boom de la inteligencia artificial?
Absolutamente. Es algo probado científicamente. La fascinación humana por las herramientas -es decir, por dispositivos que «hacen» algo para resolver un problema- parece íntimamente relacionada con el desarrollo y estructura de nuestro cerebro. De este modo, lo demostró Sabine Kastner, de la Universidad de Princeton (EE UU), en diferentes estudios de resonancia magnética funcional cerebral que compararon la respuesta del cerebro humano con el de otros primates.
¿Qué fue primero,