asta hace nada nos empeñábamos en atiborrar nuestra piel a vitamina C, ácido hialurónico, ceramidas, niacinamida y retinol: los ingredientes de moda. Y a rutinas interminables que incluían doble limpieza, exfoliante, tónico, loción, esencia, contorno de ojos, sérum, crema, mascarilla... Pues bien, ahora todo parece indicar que vivimos una auténtica y nuestras pieles se han vuelto asfícticas: «Se conoce como piel asfíctica, asfixiada o saturada, una condición cutánea que se caracteriza por una textura irregular, engrosada, áspera, unos poros dilatados, un tono apagado y la aparición de granitos y/o puntos negros», describe Natalia Jiménez, dermatóloga de la Unidad de Estética Facial del Grupo Pedro Jaén (). Pero no). De hecho, esta y el uso inapropiado de fórmulas es uno de los motivos por el que cada vez hay más casos de acné cosmético, sensibilidad y rosácea. «No es el principal factor, aunque sí uno más. La genética no ha cambiado, pero el exposoma, sí. Entre otros, nuestro afán por acumular productos que favorecen la oclusión de los folículos pilosebáceos», comenta la doctora Eguren.
Minimalismo COSMÉTICO
Oct 20, 2023
4 minutos
Estás leyendo una previsualización, suscríbete para leer más.
Comienza tus 30 días gratuitos