i tuviésemos que apostar por una prenda que predomine, por lo general, en el armario de mujeres y hombres, sin duda lo haríamos por los , antes uniforme en trabajos forzosos y ahora la estrella de las pasarelas y una pieza básica, atemporal y muy combinable. Como anticipábamos, los pantalones vaqueros ya se usaban en el siglo XIX en Estados Unidos como indumentaria para trabajos manuales, como el de los y los mineros. Al estar confeccionados con un algodón supergrueso, resistente y duradero, les protegía en sus quehaceres. Históricamente se ha atribuido la invención del vaquero como lo conocemos hoy a Levi Strauss, quien unió fuerzas con el sastre Jacob Davis y crear los primeros en 1873. Esta prenda fue evolucionando hasta que en 1930 ya era la favorita entre los jóvenes porque resultaba asequible en unos años de inestabilidad económica en el país. Pero fue a partir de los años 50 y 60 cuando, sobre todo las chicas, se saltaron las reglas y usaron pantalones vaqueros para liberarse de una moda que las encasillaba en convenciones pasadas. Eso sí, incluso hasta en los años 80, los se consideraban ropa de trabajo y no se usaban por moda.
