o hay rastro por ninguna parte de fachada hollywoodiense, sino todo lo contrario. Desde el primer momento, Margaret Qualley (Montana, 1994) habla abierta y sinceramente en nuestro encuentro de sus debilidades, sus inseguridades y sus puntos fuertes. Y de por qué considera tan importante aprender a reírse de uno mismo. «Conmigo todo el mundo sabe enseguida a qué atenerse, no puedo evitarlo», afirma con una gran sonrisa que expresa esa transparencia. Es hija de la icónica Andie MacDowell, pero creció lejos del bullicio glamuroso de Los Ángeles: en Carolina del Norte. Sin embargo, ha encontrado su camino como En ella interpreta a una joven madre que lucha contra la indigencia. Una producción conmovedora, genuina y despiadadamente buena. El próximo año la podremos ver, junto a Matt Damon y Pedro Pascal, derrochando una energía que confirma su potencial de estrella, en la nueva comedia de Ethan Coen, «Me apasiona entregarme por completo a algo», explica. Una actitud con la que llega al de ELLE en Nueva York, donde fuimos testigos de que en su nuevo papel de embajadora de Chanel y rostro de la campaña Margaret es, ante todo, un auténtico modelo de estilo.
