DRACULA VS ZURBARAN
Dos jornadas eclécticas de “heavy” y “rock” es la propuesta de la asociación , los responsables de esta aventura. Actuaciones en un escenario principal (Diario de Burgos) apoyado, este es el primer año, por un “mini” escenario (Valdorrock) en la zona de las barras de bebida y comida. El viernes a mediatarde, conunaplazarel ativamente concurrida, los “navarricos” comenzarían a dar pinceladas de su categoría dentro del “hard” melódico. Apenados por no poder estar en Pamplona (era 7 de Julio); pero, con la satisfacción de ofrecer lo que mejor saben hacer. Centraron la descarga en su tercer disco, hubo sitio para algún tema reivindicativo y con unos honestos efectos pirotécnicos y un contundente solo de batería adornaron su sugestiva propues- ta. Los italianos fueron los siguientes en poner melodía a la calurosa tarde y una de las sorpresas del evento. “Power melódico” (incluso progresivo) a tres voces, una de ellas femenina y lírica que aportaba texturas y matices a las composiciones. Su cabecilla (Marco Pastorino), otra de las voces y guitarrista, desempeñó la labor de maestro de ceremonias a la perfección, ejecutando su parte de manera brillante, incluso posando para los fotógrafos que (Girish and the Chronicles) repetían por segundo año consecutivo por requerimiento popular y lo cierto es que no es de extrañar. La actitud y clase de la que hacen gala los “indios” les está aportando una reputación que está haciendo que la banda sea aclamada allá por donde pasa. Para muestra un botón y es que el grupo está actuando con muchos de los artistas ya consagrados del panorama “rockero”. Pasaron por Burgos (inmersos en una “mini” gira por nuestro país) con una actuación magistral de “hard rock” con un equilibrio perfecto entre, una voz descomunal, unas guitarras afiladas y una base rítmica, compacta y firme. Al otro lado de la explanada frente a la “cantina”, en el nuevo “tablao”, comenzaban los tolosarras Basati a mostrar lo que ya se conocía bien en la ciudad. No hace demasiado tiempo los guipuzcoanos amenizaron la comparsa local de la peña “blusas del metal” y en esta ocasión volvían a dar cuenta de su “metal folk”, con reminiscencias de los también guipuzcoanos SuTaGar. Aprovecharon su corta actuación y como ellos mismos comentaron no se iban a entretener en otros “menesteres”. Para cuando subieron al estrado, el recinto ya se encontraba a rebosar. Pedir un “refrigerio” para calmar el sofoco veraniego era una tarea ardua por la cantidad de colas que se acumulaban alrededor de la carpa de bebidas. La propuesta “Happy metal” de los alemanes ya es conocida por nuestros lares y como siempre les ha caracterizado, su actuación fue divertida, festiva y enérgica. Chapurreando un precario español, el capitán del navío, (Chris Bay) no cesaba en intentar transmitir el buen rollo del grupo animando, siempre sonriendo, a seguir sus “edulcorados” estribillos. Brindis con cerveza, algarabía y buenas vibraciones es lo que despliegan los germanos en sus actuaciones…con ellos siempre está asegurado el jolgorio.