Quien haya viajado en los últimos años lo sabe: Miami está, más que nunca, de moda. Esta afirmación no hace referencia a la actual Messimanía desenfrenada, aunque su desembarco es una señal ineludible del increíble momento que atraviesa esta ciudad que hoy ofrece mucho más que playas idílicas de aguas turquesas, sol radiante y palmeras esbeltas.
El boom turístico y económico es innegable. Solo en 2022, Miami recibió a más de 50,6 millones de viajeros. Pero esa es apenas la punta del iceberg: la verdadera hazaña es que logró convertirse en el nuevo hogar de cientos de miles de personas, entre nómadas digitales y profesionales de altos ingresos, que llegan desde Europa, Asia, Medio Oriente y, por supuesto, Latinoamérica. Pero también (y esta es la mayor sorpresa) de ciudades como Nueva York, San Francisco, Los Ángeles y