En el 2014 llegaba en español Mr. Mercedes, primera novela policiaca de su carrera y la primera entrega de la llamada «Trilogía Bill Hodges», que se completaría con Quien pierde paga y Fin de guardia, sobre un asesino obsesionado y demente. La firmaba uno de los autores de obra más vendida y más famosos de toda la historia de la literatura, el inagotable Stephen King (Portland, Maine, 1947). En aquella ocasión, veíamos cómo, incluso antes de que saliera el sol en una deprimente ciudad norteamericana, cientos de parados esperaban la apertura de la oficina de empleo para optar a un puesto de trabajo después de hacer cola durante toda la noche. Entonces, súbitamente, un Mercedes aparecía de forma violenta y atropellaba a todo el que estuviera en su camino una y otra vez, con un resultado de ocho muertos y quince heridos.
Pasaban así varios meses y Bill Hodges, un policía jubilado que no había podido esclarecer este extraño caso, recibía una carta anónima de una persona que se declara culpable de semejante atropello mortal. Se trataba del psicópata Brady Hartsfield, que amenazaba con causar algo más terrible si el agente no le atrapaba, de tal modo que Bill tenía que reanudar la búsqueda del asesino, con la ayuda de un joven experto en tecnología y una chica muy retraída pero también con grandes dotes informáticas y un gran instinto deductivo, Holly Gibney, la cual será clave para coger a tamaño asesino.
Este personaje acabaría saliendo en toda la trilogía e iría creciendo en importancia, más si cabe cuando en el 2018 King publicó la novela de terror El visitante, en la que Holly también aparecía, para más tarde ser adaptada a la televisión. Esta estuvo a cargo del guionista (conocido por ), y se emitió en la plataforma HBO en forma de miniserie que contaba la investigación del asesinato de un muchacho y un conjunto de fuerzas misteriosas que rodeaban el turbio caso. Tan complejo es discernir la culpabilidad de cierto sospechoso, un ciudadano ejemplar de la comunidad, que el misterio llega a un punto muerto. Y.