esde que comenzó la pandemia y el covid se convirtió en parte de nuestras vidas regulares, la convivencia entre el cine y el se ha hecho más complicada, en el mejor de los casos. Muchos espectadores han decidido no regresar a las salas comerciales, y eso ha convertido algunos grandes en fracasos comerciales o no en los éxitos que se esperaban. Lo hemos visto con películas como la última entrega de Indiana Jones, que tendrá pérdidas multimillonarias. Pero los estudios no quieren dar la espalda a los cines, porque saben que hay millones de dólares de beneficios esperando ser explotados. Y no o, sobre todo, . Hay espacio para otros estrenos y un género que ha probado su versatilidad y rentabilidad es el terror, en todas sus formas y colores. Curiosamente, hace años se consideraba el verano territorio baldío para el cine de terror. Curiosamente, fue , que ahora ha estrenado un nuevo con , la que demostró que había espacio para el éxito comercial en verano. Las circunstancias han hecho el resto y, desde junio, los estrenos se han ido acumulando en todo el mundo…, y con bastantes buenos resultados en líneas generales.
