Para muchos, Christian Nodal parecía demasiado joven para ser papá; sin embargo, de la noche a la mañana, se ha convertido, a sus 24 años, en un maduro jefe de familia que aguarda la llegada de su princesa a lade su prometida con collares gigantes plagados de joyas preciosas, mientras que a su pequeña ya le tiene guardados sus primeros aretes adornados con brillantes. Christian no para; se ha presentado en colosos con tal de estar listo 24/7 para el nacimiento de su retoño. Cazzu ha hecho lo propio; paró de manera total su tren de trabajo las últimas semanas, a petición de el sonorense, para que sus tesoros no estén en riesgo.
