RELATOS INÉDITOS DE LA PATAGONIA
LAS REPENTINAS VIBRACIONES y los crujidos ensordecedores son recordatorios de que el glaciar está en constante movimiento.
El incesante goteo del techo resuena en el frío espacio, mientras que el constante flujo de agua esculpe lentamente el hielo y, con él, una mezcla de minerales, roca pulverizada y material orgánico (crioconita) se transporta desde la superficie.
En lo profundo de la cueva, en su extremo más angosto, dondegarras al final de cada una de sus seis patas, están perfectamente adaptadas para deambular por el hielo. El individuo más grande trepa la pared, sobrepasando la superficie del agua, y se prepara para lo que está por venir. Una vez anclado al hielo, la piel a lo largo de su espalda comienza a separarse. A partir de ese punto, prosigue la transformación que culminará su desarrollo.