Ei bien es cierto que no siempre nuestros fracasos se deben a la acción de un tercero, somos muy susceptibles a lo que los demás nos transmiten.
Por esta razón, cada vez que usted tenga problemas de salud, de trabajo, de amor o de relación con los demásdeberá ser sincero consigo mismo y preguntarse en qué medida es responsable de aquello que está sucediendo.