El hidrógeno verde se considera una gran promesa para la descarbonización en el futuro, debido a su potencial como fuente de energía limpia y renovable. Se le llama ‘verde’ porque se produce a partir de fuentes de energía renovables como la energía solar, eólica o hidroeléctrica, mediante un proceso llamado electrólisis del agua. Durante este proceso, el agua se descompone en hidrógeno y oxígeno, y es ese hidrógeno resultante el que se puede usar como combustible limpio.
Entre las muchas razones por, que puede almacenarse y transportarse fácilmente y que, además, colabora con los desafíos relacionados con otras fuentes de energía renovables, como la solar y la eóli-ca, que dependen directamente de factores externos. Como ya argumentó el Comisario de Energía de la UE, Kadri Simson, “el hidrógeno no es una respuesta a todas las preguntas sobre el sistema de energía limpia del futuro, pero puede responder algunas de las más difíciles”.