Razones laborales, familiares o simplemente una nueva vivienda suelen suponer un cambio de colegio. La familia y el centro escolar son los grandes grupos sociabilizadores del niño. Por ello, las modificaciones en cualquiera de los dos les generan el estrés y la ansiedad propios de la incertidumbre.
Una vez tomada la decisión, habrá que plantearción. Si no está claro el traslado o aún no le han adjudicado plaza en el nuevo centro, espera.