EL PASADO 4 DE ABRIL, un expresidente estaba siendo arrestado mientras que los internautas se volvían locos con otro norteamericano por excelencia, dueño de una especial fascinación por el bronceado artificial. Después de mucha anticipación, Warner Bros estrenó los posters para Barbie, la nueva película de live action, la muy colorida perspectiva de la directora Greta Gerwig de la famosísima muñeca, a presentarse este verano.
Cargando un vestido veraniego a cuadros y sentada en la parte superior de la letra B, se encontraba la actriz australiana Margot Robbie, encarnando el personaje principal. Debajo de ella, viéndola con ojos adorables y con un conjunto playero a rayas verdes y blancas, descubríamos al actor canadiense Ryan Gosling como el novio de Barbie. Pero la que desató los memes no fue la imagen, sino la frase que la acompañaba: “Ella lo es todo. Él es solo Ken”. Solo Ken. El adverbio tan brutal por ser tan casual. Pero sabíamos a qué se referían y por qué lo habían hecho así: el “mejor amigo” de Barbie con mala fama, que durante más de 60 años (con una corta interrupción en el cambio de milenio que discutiremos más adelante) ha estado a su lado ofreciendo satisfacción sexual (también lo discutiremos en su momento) y también valioso soporte moral con atuendos complementarios.
Ken, que ha sufrido más cambios corporales que Christian Bale a mediados de los dosmiles; Ken, quien en forma de muñeco, ha sido cotidianamente abusado con la crueldad de un personaje de una novela de Hanya Yanagihara; Ken, quien ha pasado la mayoría –no, toda– su existencia bajo la sombra de su multifacética media naranja. Ese Ken.
En la cultura popular, Ken se ha convertido en sinónimo de la masculinidad patética e inaceptable; el arquetipo de un hombre débil, pasivo y sumiso, solo útil para cargar la bolsa de su novia y ser gentilmente ridiculizado en los memes que surgieron después de que se revelaron los posters acompañaban fotos de Lady Di y el príncipe Carlos; Zendaya y Tom Holland y Megan Fox y Machine Gun Kelly.
A veces ni siquiera como un caballero: en –el papel con el perfil cinematográfico más alto hasta la