HAILE SE MUEVE a gran velocidad, me advierten antes de que pase un fin de semana intentando localizar a Haile Gebrselassie para una conversación en Adís Abeba, la capital de Etiopía. No es de extrañar. Este atleta de 49 años ha batido 27 récords del mundo de carreras de fondo en una trayectoria que lo sitúa entre los grandes de nuestro deporte. A decir verdad, casi se podría hablar de dos temporadas. Primero fue su sublime dominio de los 10.000 m en los campeonatos olímpicos y mundiales de los 90, cuando ganó dos títulos olímpicos y cuatro mundiales (así como cuatro mundiales en pista cubierta). Después vino un notable segundo ciclo como corredor de maratón en la década de 2000, durante el cual batió dos veces el récord del mundo y se hizo con cuatro victorias consecutivas en el maratón de Berlín, de 2006 a 2009.
Lo que su equipo quiere decir con “se mueve a gran velocidad” es que se trata de un hombre con tantas cosas en la cabeza que nunca está quieto. Era el fin de semana de la Gran Carrera Etíope, de la que es cofundador (una prueba de 10 km por las calles del centro de la capital para unas 40.000 personas, que parece más una enorme y colorida fiesta que una carrera competitiva) y él aparece por todas partes. Ahí está, en la rueda de prensa del viernes, sonriendo y elogiando al invitado keniano Moses Tanui, a pesar de que, si uno ha visto