an Agustín (354-430 d. C.) fue sin duda el instigador de la brujería. Concibió todo un acervo de la concepción cristiana de la superstición y demonología. Consideraba de origen maligno las, del siglo X, recoge «el vuelo nocturno» de devotas del demonio, que enmarca en las burdas creencias populares de los aldeanos, sin otorgar a dicho fenómeno una trascendencia específica. En su , santo Tomás de Aquino dio una vuelta de tuerca más a la brujería. Así, consideraba que existían un pacto tácito y un pacto expreso con el demonio. El primero abarca desde los augurios hasta la oniromancia (práctica ésta que se remonta a la Antigüedad, cuando se escribieron varios tratados sobre la significación de los sueños); el segundo traduce un pacto deliberado con la potencias infernales. Dicha dialéctica tendría una considerable influencia posterior en el seno de la Iglesia.
AUGURIOS, AMULETOS, ASTROLOGÍA
May 25, 2023
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