Ha volado muy alto y se ha quemado, pero no como un impulsivo Ícaro, sino como un Fénix que siempre renace de sus cenizas. “Soy un producto de la explosión de creatividad, libertad, entusiasmo, amistad y celebración que se vivió en los 80 en la ciudad, en la que Tierno Galván era alcalde”. Sybilla Sorondo Mielzynski, nacida en Nueva York, forjada en Milán y París, amada en Japón, se mudó a Madrid junto a su padre cuando aún era una niña. Sin haber cumplido la mayoría de edad, inició un viaje, con la ropa como vehículo de expresión, que aún no termina.
Cuatro décadas de trayectoria intermitente, en la que una y otra vez ha irrumpido cuando uno menos se la espera, para demostrar que todavía dirige su vida con sus propios términos. La historia de la moda tiene un capítulo dedicado a ella, que comienza antes de 1985, cuando presenta su, que aún la mantiene en el imaginario colectivo nacional e internacional.