’Dejar las cosas para el final nunca debe ser una opción, pero si hay una verdad como un templo es que todas las directoras de revista que conozco postergan su editorial hasta el último minuto. Siempre hay algo más urgente,. Lo hemos hecho con la mejor energía, pero lo cierto es que aquí y ahora me resulta difícil hablar sobre la ecología o el medio ambiente sin sentir una punzada de angustia en el estómago. Y me temo que no estoy sola. Me acompañan en este sentimiento muchas personas que piensan que ninguna de las medidas para limitar nuestra huella en este planeta serán suficientes para salvarlo. ¿De verdad somos capaces de hacer algo desde casa para frenar el deshielo, la desertización o la deforestación? En Estados Unidos, el es ya una supertendencia entre la gente joven. Sus protagonistas creen que el mundo ha perdido irremediablemente la batalla frente al cambio climático y que no hay vuelta atrás, así que ¿para qué intentarlo? Frente a ellos, un buen puñado de científicos lucha por hacerse oír y recordar a la humanidad que aún no todo está perdido, que todavía estamos a tiempo. Como la investigadora Alaina Wood, quien, desde su perfil de TikTok (thegarbagequeen) deshace bulos y ofrece información fidedigna sobre las victorias ambientales más recientes. Por lo pronto, el ecotok, que ella promueve, lleva más de dos millones de reproducciones. Yo ya la sigo… Aunque eso sí, de una cosa estoy totalmente segura: según mi humilde experiencia, no conviene dejar nunca nada para el último minuto.
