El dinamismo y pluralidad que ha adquirido en México la promoción joven del arte es sobresaliente. Sin detenerse en los años pandémicos sino, al contrario, buscando alternativas que generaran recursos, los promotores y promotoras fortalecieron un ecosistema emergente que abarca galerías, residencias, talleres y diferentes modelos de convivencia y exhibición.
Interesados en impulsar un movimiento que apoyara la escena emergente y construyera un