Al estudiar los mapas históricos disponibles de Evropská, el Grupo Inmobiliario KKCG encargó a un respetado estudio de arquitectura con sede en Praga, Aulík Fišer Architekti, el que se centra en la planificación de grandes áreas de desarrollo urbano, una startup en el área del comercio, la primera que desarrolla el “e-commerce omni-channel system”, plataforma que permite a los comerciantes vender sus productos por diversos canales de distribución al mismo tiempo. Con tales antecedentes, los cuatro volúmenes individuales del edificio tienen forma de acuerdo con el principio de parecerse a sí mismos, lo que se denomina autosimilitud fractal, y se derivan de la geometría del sitio existente. Ese enfoque generó una forma de edificio sensible que cambia con el carácter y la elevación de las calles perimetrales, sin dejar de satisfacer las demandas de la tipología de espacio de oficinas y un enorme abanico de tiendas internacionales con sede en Praga. Las formas irregulares de los volúmenes no son características de diseño externas arbitrarias, de hecho, coinciden estrechamente con el diseño interior y la función del edificio. Cada uno de los cuatro volúmenes es similar a los demás, y todos están encuadernados en una sola composición, cuidadosamente ensamblados a partir de los “cristales” irregulares desde donde emerge la forma de la manzana permeable de la ciudad.
