Air
Air (EE. UU., 2023, 112 min.). Dir.: Ben Affleck.
Int.: Ben Affleck, Matt Damon, Viola Davis, Chris Tucker, Jason Bateman. DRAMA.
Apuesta combinada (nº1): Air no es una película sobre Michael Jordan. La mayor estrella de la historia de la NBA es apenas un macguffin hitchcockiano en esta fábula sobre dos soñadores que revolucionaron la industria del marketing y el deporte profesional yanqui. Por un lado, tenemos a Sonny Vaccaro (Matt Damon, perfecto en la piel de americano de a pie), quien ideó el fichaje, en clave de órdago kamikaze, de M.J. por Nike. Por el otro, la matriarca del clan Jordan, Deloris (Viola Davis, repartiendo faroles a diestro y siniestro), que no se contentó con las migajas y exigió una parte del pastel corporativo que Nike construiría en torno a su hijo. Interesada por la trastienda del mito, Air apuesta por un registro intimista que ofrece al espectador el infrecuente placer de mirar a gente trabajando en aquello que adora.
Apuesta combinada (nº2): Air no es una película de Scorsese. Podría parecerlo. Como hiciera el maestro neoyorquino en Casino (1995), a Ben Affleck le interesa diseccionar el albor de la América corporativa, con sus luces y sombras, su inocencia primeriza y sus egos desatados. Además, Affleck intenta prendarse del sexto sentido de Scorsese para hacer saltar la banca cinematográfica con envites pop. Y lo consigue en pasajes para enmarcar, como cuando Damon y el propio Affleck (en la piel de un CEO tan fantasma como querible) recrean el nacimiento del sello Air Jordan al son del sintetizador con el que Pino Donaggio erotizó las imágenes de Doble cuerpo (1984) de Brian De Palma.
Apuesta combinada (nº3): Air no es ni una película ochentera ni una obra contemporánea. Air es un film que debe degustarse bajo el signo de lo anacrónico. En la era de la acción paroxística (la de Marvel, pero también la de Top Gun: Maverick) y la pirotecnia pixelada (Avatar, pero también Stranger Things), la dupla Affleck-Damon prosigue aquí su apuesta por lo predigital, que inauguraron con el guion de la muy reivindicable El último duelo (Ridley Scott, 2021). En Air, Affleck convierte los chispeantes diálogos entre su troupe de self-made men en verdaderos efectos especiales, como hiciera David Fincher en La red social (2010) o Alan J. Pakula en sus thrillers de la década de 1970. Es evidente que Affleck solo consigue otear desde la distancia la gloria fílmica de sus nobles referentes, pero el intento bien merece unas tiradas en la máquina del Jackpot. Manu Yáñez
Entrevista con Ben Affleck en pág. 44
ESTRENO: 5 ABRIL
PARA FANS DE LAS CÁPSULAS DEL TIEMPO FÍLMICAS.
Lo mejor: las escenas del diseño de la zapatilla Air Jordan.
a ratos,
