a difusión doméstica de la olla a presión es relativamente reciente, pues se produjo a partir de 1950. Sin embargo, el descubrimiento de un instrumento de este tipo es muy anterior. Al estudiar los efectos de la presión del vapor en recipientes cerrados, en 1679 el físico francés Denis Papin inventó el de vapor, también llamado «Marmita Papin». Era una especie de vasija metálica de paredes gruesas, cerrada herméticamente con una tapadera que se fijaba con un tornillo. La presión aumentaba el punto de ebullición, logrando una cocción más rápida y eficaz, que ablandaba los alimentos más duros sin que perdiesen propiedades nutritivas. Tenía el inconveniente de que era muy pesada. Además, por la difícil regulación de la presión, ocasionalmente la olla explotaba y, con más frecuencia, se deformaba.
